87. La ataraxia del corazón
“Sara presenta en su primer poemario todas las palabras que la habitan. Lo hace desde la serenidad que da lo ya vivido, desde el aprendizaje vital que acompaña a los errores y a los finales. No tiene miedo a bucear dentro de sí misma para dar respuesta a las preguntas que se hace en voz alta, y lo hace sabiendo que el resto también necesitamos escucharla. En uno de sus poemas, Sara escribe: «te conviertes en la primera persona capaz de hablar de paz sin mencionar la guerra». En este libro, Sara habla de la guerra enseñando sus heri-das, que no son más que la cicatriz de la victoria. Y nosotros nos convertimos, así, en los testigos de su triunfo”.
Elvira Sastre
Autor Sara Búho
Encuadernación Rústica con solapas
Páginas 86
ISBN 978-84-16560-53-0
Dimensiones 13.5 cm x 21 cm
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978-84-16560-53-0
“Sara presenta en su primer poemario todas las palabras que la habitan. Lo hace desde la serenidad que da lo ya vivido, desde el aprendizaje vital que acompaña a los errores y a los finales. No tiene miedo a bucear dentro de sí misma para dar respuesta a las preguntas que se hace en voz alta, y lo hace sabiendo que el resto también necesitamos escucharla. En uno de sus poemas, Sara escribe: «te conviertes en la primera persona capaz de hablar de paz sin mencionar la guerra». En este libro, Sara habla de la guerra enseñando sus heri-das, que no son más que la cicatriz de la victoria. Y nosotros nos convertimos, así, en los testigos de su triunfo”.
Elvira Sastre
Autor Sara Búho
Encuadernación Rústica con solapas
Páginas 86
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Dimensiones 13.5 cm x 21 cm
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DECLARACIÓN DE UNA MUSA
Lo que lees no es una dedicatoria, es un aviso;
No pienso parar hasta que cada palabra que escribas
pierda totalmente su sentido.
Pienso reinventar cada uno de los versos y los besos
que has ido regalando por ahí durante años.
Voy a colarme entre tus oraciones así como
entre tus sábanas.
Voy a dormir en tus horas vivas y en tus horas muertas.
Voy a esconderme en el sabor de cada sorbo de cerveza
que saboreen tus labios.
Voy a ser tan parte de ti, que tus poemas van a ser
puro narcisismo.