La novela de Jorge Galán, La habitación al fondo de la casa, traducida al griego. Esta es la primera reseña aparecida en Grecia sobre esta magnífica novela publicada en español por Valparaíso Ediciones. Os dejamos el enlace.
La novela de Jorge Galán, La habitación al fondo de la casa, traducida al griego. Esta es la primera reseña aparecida en Grecia sobre esta magnífica novela publicada en español por Valparaíso Ediciones. Os dejamos el enlace.
Granada Digital publica una entrevista con el autor de La habitación al fondo de la casa. Aquí podéis leerla.
Os dejamos aquí una nueva reseña sobre la novela de Jorge Galán, La habitación al fondo de la casa, publicada en Culturamas.
Aquí dejamos el enlace a una de las primeras reseñas aparecidas sobre la nueva novela de Jorge Galán, La habitación al fondo de la casa, publicada por Valparaíso Ediciones.
La editorial granadina Valparaíso edita en España el libro de referencia del escritor
JAVIER BOZALONGO
Elegir a Lizalde entre todos ellos ha sido sin duda un gran acierto, elegir a un autor que empezó a publicar poemas desde muy joven y obtuvo un gran reconocimiento llegados los cuarenta años, con la publicación de uno de sus libros fundamentales, El tigre en la casa, que el jurado ha resaltado de entre los suyos junto a La mala hora. De su obra ha dicho el poeta argentino afincado en México Juan Gelman que «no hay muchos poetas como Lizalde, no solo en México, sino en toda la lengua castellana», mientras Marco Antonio Campos dice «que en su país es el más brillante, por no decir el real y único, heredero de la poesía maldita, sobre todo del linaje francés, de Baudelaire y Rimbaud, de Lautréamont y Artaud. De todos, sin duda, su verdadero Dios ha sido Charles Baudelaire». En la edición española de El tigre en la casa que Valparaíso Ediciones realizó este mismo año 2013, el poeta mexicano Mario Bojórquez, en el prólogo del libro, afirma que Eduardo Lizalde «ha renovado el discurso amoroso en la poesía española contemporánea».
El tigre como símbolo, el tigre como representación de la desgracia amorosa pero también de la belleza, el tigre que acecha a su presa y rara vez perdona, salvo que le parezca insignificante o el enemigo no esté a su altura: » Despierta hambriento. / Me mira./ Le parezco sin duda un insecto insaboro, / y vuelve al cielo entrañable / de su rojo sueño.» Las muestras de la altura poética del libro de Lizalde están presentes en todos y cada uno de los poemas que lo componen, que avanza y va atrapando al lector -como el tigre a su presa- dejándonos al terminar esa enorme satisfacción que como lectores tenemos al llegar a la última página y saber que el libro que acabamos de dejar sobre la mesa no volverá enseguida a la estantería, pues somos conscientes de que habremos de volver a él en sucesivas ocasiones, porque como dice el propio Lizalde «esta fiesta se inicia cuando nosotros concluimos». Al cerrar el libro empieza de verdad la fiesta de los recuerdos, la fiesta de los versos que se han quedado en el recuerdo, la fiesta de las imágenes que revolotean en nuestra mente y se instalan en nuestra memoria.
La satisfacción de haber tenido la oportunidad de publicar este libro se une ahora a la enorme alegría de la concesión del Premio Ciudad de Granada-Federico García Lorca a toda la obra de su autor, Eduardo Lizalde. Como lector, como editor, como granadino después de tantos años en la que considero ya mi ciudad, dejo aquí constancia de mi alegría de saber que el tigre, mejor que en ninguna parte, está por fin en casa.