134. Impresos en 3D
Lo digital y cibernético deja de ser artificio de pantalla y se hace escritura primigenia y cercana virtualidad: una escritura que tiene algo de naturaleza muerta y de la actitud del romántico ante esa naturaleza, pero ahora desde una modernidad donde el anacoluto, la intertextualidad y múltiple referencialidad no acotan ni restringen sino que constantemente añaden, tecla a tecla, a la viva materia del desastrado momento que vivimos, y que lo moldea a tantos niveles. Dicho de otro modo, leerlo ha sido una gran y grata sorpresa porque su capacidad innovadora es evidente; lo que más me atrae es leer a escritores que hacen una obra que yo no podría hacer, como si entre todos constituyéramos una humanidad inesperada ...»
José Kozer
Autor Luis Correa-Díaz
Encuadernación Rústica con solapas
Páginas 104
ISBN 978-84-17096-35-9
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978-84-17096-35-9
Lo digital y cibernético deja de ser artificio de pantalla y se hace escritura primigenia y cercana virtualidad: una escritura que tiene algo de naturaleza muerta y de la actitud del romántico ante esa naturaleza, pero ahora desde una modernidad donde el anacoluto, la intertextualidad y múltiple referencialidad no acotan ni restringen sino que constantemente añaden, tecla a tecla, a la viva materia del desastrado momento que vivimos, y que lo moldea a tantos niveles. Dicho de otro modo, leerlo ha sido una gran y grata sorpresa porque su capacidad innovadora es evidente; lo que más me atrae es leer a escritores que hacen una obra que yo no podría hacer, como si entre todos constituyéramos una humanidad inesperada ...»
José Kozer
Autor Luis Correa-Díaz
Encuadernación Rústica con solapas
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>POEMA-DRONE
lanzar he a los aires este poema
con la esperanza de que entre
mis manos y la altura convertido
sea en un drone, huidobriano
el gesto, lo admito, un volantín
con ojos, sí, para verte mejor,
con un estéreo potentísimo
para dejarte caer sobre el pelo
y en papel picado ese canto II,
que ahora reescribo exacto,
pensando en tus uñas de pies,
confundiendo con ello a ángeles
y terrícolas por igual...; cuatro
brazos con sus tantas hélices
para no dejarte ir jamás de mí