125. Epopeya de las comarcas
«La grandeza artística, la maestría y la pasión de los poemas de Epopeya de las comarcas hacen de este libro una obra fundamental de nuestro tiempo y de Javier Alvarado uno de los grandes poetas del siglo XXI. Su lucha al lado del pueblo Ngäbe-Buglé contra los proyectos hidroeléctricos y mineros que inundarían y destruirían sus tierras ancestrales, es la lucha de la humanidad entera por su sobrevivencia y por su dignidad. Javier Alvarado vuelve a reunir la poesía con el mundo devolviéndole a las palabras su valor como arma y como esperanza. Simplemente extraordinario».
Raúl Zurita
Autor Javier Alvarado
Premio Hispanoamericano de Poesía San Salvador 2017
Encuadernación Rústica sin solapas
Páginas 138
ISBN 978-84-17096-18-2
Dpto. Legal: GR-875-2017
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978-84-17096-18-2
«La grandeza artística, la maestría y la pasión de los poemas de Epopeya de las comarcas hacen de este libro una obra fundamental de nuestro tiempo y de Javier Alvarado uno de los grandes poetas del siglo XXI. Su lucha al lado del pueblo Ngäbe-Buglé contra los proyectos hidroeléctricos y mineros que inundarían y destruirían sus tierras ancestrales, es la lucha de la humanidad entera por su sobrevivencia y por su dignidad. Javier Alvarado vuelve a reunir la poesía con el mundo devolviéndole a las palabras su valor como arma y como esperanza. Simplemente extraordinario».
Raúl Zurita
Autor Javier Alvarado
Premio Hispanoamericano de Poesía San Salvador 2017
Encuadernación Rústica sin solapas
Páginas 138
ISBN 978-84-17096-18-2
Dpto. Legal: GR-875-2017
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Y AQUÍ ESTAMOS
Con nuestros eclipses y nuestros números,
Vestidos para la paz, para la guerra, para el amor,
Con un carbón acústico dentro del puño,
En un tubérculo seco
Hervido con lágrimas.
En una ofrenda de canoas (bateas y viandantes)
(frutas y flores),
Con poemas en tinta verde,
En tinta azul, Como el mar, como los peces y las aves; retornando a
nuestra patria a la selva del color, A esa puerta que es nuestra puerta,
Que conduce a nuestro hogar, a nuestra casa.
El corazón es un sonido
Que poco a poco aprendemos a reconocer en el pecho del amante;
En la nube primeriza color de algodón, color de hollín
como las hojas quemadas del tabaco.
La felicidad entra en nosotros como las guacamayas
que emigran hacia un bosque conocido;
Collares de garzas que se adentran en nuestras conciencias,
Como un dominio para nuestros pies que sangran
Que fueron libres, llevaron cadenas y ahora llevan otras libertades,
otros confinamientos,
Otros destellos de una bahía enfebrecida, otras
acechanzas, una raíz iluminándose.