171. La voz sobre las aguas
Hay cosas que saltan a la vista, y también al oído, en una primera lectura (que en poesía es también audición, bien que en sordina y en silencio). Y, ya desde la aproximación inicial, La voz sobre las aguas sorprende por la inusitada madurez de su expresión, lo mismo en el espectro de sus contenidos que en la ejemplar conciencia rítmica. No incurre en los excesos autorreferenciales de la peor poesía joven ni viene lastrada por la pesadez de la poesía maquinal, con fórmula repetida, de los veteranos.
Hay aquí reflexiones, epifanías, cultura viva, diálogo con otros poetas, agudeza, emoción. Todo lo que, en definitiva, viene caracterizando desde siempre a la poesía que nos interesa.
Antonio Rivero Taravillo
Autor Jorge Pérez Cebrián
Encuadernación Rústica
Páginas 72
ISBN 978-84-17096-96-0
Dimensiones 13.5 cm x 21 cm
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Hay cosas que saltan a la vista, y también al oído, en una primera lectura (que en poesía es también audición, bien que en sordina y en silencio). Y, ya desde la aproximación inicial, La voz sobre las aguas sorprende por la inusitada madurez de su expresión, lo mismo en el espectro de sus contenidos que en la ejemplar conciencia rítmica. No incurre en los excesos autorreferenciales de la peor poesía joven ni viene lastrada por la pesadez de la poesía maquinal, con fórmula repetida, de los veteranos.
Hay aquí reflexiones, epifanías, cultura viva, diálogo con otros poetas, agudeza, emoción. Todo lo que, en definitiva, viene caracterizando desde siempre a la poesía que nos interesa.
Antonio Rivero Taravillo
Autor Jorge Pérez Cebrián
Encuadernación Rústica
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UN RELOJ
Cuánta gloria desploma el alba en vano.
Indiferente, el mármol no sospecha,
centinela del nombre y de la fecha,
cuánta historia devora el fiel gusano
Es tiempo y algún siempre su mortaja
su epitafio el silencio, un todavía,
la huella que pendiente el algún día
fue dejando a la muerte por ventaja
Sus manos, que soñaron otras manos
hospedan con sarcasmo la saeta
que va midiendo eterna esa secreta
estepa que esperaba a sus veranos.
La guerra acaba, el arma victoriosa
avanza universal y silenciosa