De Almuñécar a Las Vegas

Artículo publicado el 15 de octubre en Ideal de Granada con motivo de la nominación de Jugar con fuego, de Juan Pinilla y Fernando Valverde, a los Grammy Latinos 2014 como mejor disco de flamenco.
DE ALMUÑÉCAR A LAS VEGAS

Javier Bozalongo
La enorme puerta que da acceso e insonoriza un estudio de grabación tiene el aspecto de una de esas puertas blindadas que protegen las cámaras acorazadas de los bancos, solo que en este caso, en el interior de esa habitación acristalada lo que se conserva en forma de música son sueños, y una de las ventajas que tienen los sueños es que no ocupan lugar en las maletas que uno arrastra de aquí para allá, pues como dice Luis García Montero en uno de sus poemas: “Nunca ha sabido nadie el peso de los sueños. / Azules son sus pies, / pero nadie ha llegado a predecir el color, la forma de sus huellas”. Y así podemos viajar con ellos a través del mundo sin declararlos en las aduanas ni preocuparnos por el exceso de equipaje. Con nosotros viajan los sueños infantiles que apenas recordamos, cuando todos queríamos ser astronautas o futbolistas; los sueños del adolescente que se enfrenta a todo lo que está fuera de las cuatro paredes de su habitación creyéndose único e irrepetible en los sueños que alimentan la edad y el atrevimiento que conlleva.
Tal vez Juan Pinilla soñó únicamente con ser lo que ha conseguido ser, una de las voces más relevantes del nuevo flamenco que poco a poco, peldaño a peldaño, con una ambición equilibrada y un repertorio amplio no deja de sorprendernos en sus actuaciones y con sus grabaciones. Quizá Fernando Valverde se veía a sí mismo como delantero centro del Granada C.F. o bien, cuando escribía sus primeros versos en los años de adolescencia se imaginaba como es ahora, un joven poeta cuyo último libro lleva semanas en la lista de los más vendidos.
Los sueños de ambos viajaron a Italia y quienes les acompañamos en aquella ocasión vimos nacer un nuevo sueño, el que uniría los versos de uno y la voz del otro para alumbrar un disco de poesía y flamenco. Fusionar las dos disciplinas y salir airosos del intento suponía todo un reto, suponía atreverse a jugar con fuego. Y así empezó todo, con David Caro sentándose también alrededor de la mesa a la que se han acercado músicos, productores, arreglistas y un sinfín de amigos que de una u otra forma han ayudado a que «Jugar con fuego» – qué mejor título podría tener este trabajo- haya conseguido una nominación como Mejor disco flamenco del año en los Premios Grammy Latinos que se entregarán en Las Vegas el próximo mes de noviembre.
El sueño empezó a viajar. Se abrió la puerta del estudio de grabación y el disco empezó a ser escuchado y dio origen al espectáculo del mismo nombre que desde Almuñécar, ciudad que ha sabido trascender su belleza natural y su destino de sol y playa para conseguir situar su nombre como una referencia cultural gracias a una programación estable que abarca exposiciones, conciertos de música clásica, flamenco, jazz, cine o literatura. Allí se vio por primera vez “Jugar con fuego” y de allí viajó a Granada y a otras muchas ciudades donde la voz de Juan Pinilla evoca a Miguel Hernández o a Neruda en los versos de Valverde anunciando lo que el público va a escuchar en la hora siguiente, que no es otra cosa que la emoción de la poesía a través de los palos tradicionales del flamenco y la música que el jovencísimo David sabe extraer con maestría de su guitarra.
Las Vegas, Nevada, puede parecer que esté muy lejos de Granada, pero los sueños saben volar y el trabajo y la dedicación que los artistas han puesto en este disco son energía suficiente para llegar hasta allí, y mucho más allá.
(Publicado en Diario IDEAL de Granada el 15 de octubre de 2014)

Papel ceniza, de Trinidad Gan

Ángeles Mora y Carmen Canet presentan en Granada el nuevo libro de Trinidad Gan, Papel ceniza. A las 20 horas del martes 7 de octubre en la Biblioteca de Andalucía (C/ Profesor Sáinz Cantero).

Entrevista en La Voz de Granada

Entrevista en La voz de Granada con motivo de la nominación de Jugar con fuego, de Juan Pinilla y Fernando Valverde a los premios Grammy Latinos y la presentación de Papel ceniza, de Trinidad Gan, número 36 de la colección Valparaíso de Poesía. Podéis escucharlo a partir de 2.13.00 hasta el final del programa. Este es el enlace.

Una capital grotesca, por Luis García Montero

El diario InfoLibre publica este artículo de Luis García Montero en el que analiza la opinión de Charles Baudelaire sobre los belgas vertida en su libro Pobre Bélgica, publicado por Valparaíso Ediciones. Este es el enlace:

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2014/10/04/una_capital_grotesca_22242_1023.html#com

Nathalie Handal presenta en Granada su nuevo libro, La estrella invisible

Presentación en Hospes Palacio de Los Patos de La estrella invisible, de Nathalie Handal.

La estrella invisible
Nathalie Handal

Poesía en el Palacio – Granada, 3 de octubre de 2014
Javier Bozalongo

Hoy mismo, un periódico árabe señalaba a Nathalie Handal como una de las personas más influyentes de la Palestina moderna. No es de extrañar que así sea si quienes han redactado esa noticia han tenido la oportunidad de leer este libro, y no sólo el libro, sino todo lo que Nathalie ha escrito en los últimos años y lo que de ella se ha escrito en multitud de medios. Residente en Nueva York después de que su azarosa vida la haya llevado a vivir en Europa, América Latina y algunos países árabes, Nathalie ha sabido posar una mirada atenta sobre cada lugar por el que han transitado sus pasos durante estos años y convertir esa mirada en poesía. Su vida cosmopolita no le ha hecho olvidar ni por un momento su lugar de origen, Belén, Palestina, y ha seguido con atención cada acontecimiento para después contar al mundo lo que vio, lo que aprendió y lo que está pasando, investigando sus propias raíces, las de su familia, para comprobar que la información se perdía en el tiempo o había sido destruida. Durante años se ha esforzado por registrar y conservar la mayor cantidad posible de datos, recogiendo todo lo que encontraba -como ella misma dice-, desde llaves de casas perdidas o ya inexistentes hasta los testimonios y las historias que quisieron contarle. Ha sido testigo de la transformación de su propia ciudad, empequeñecida a fuerza de sufrimiento y con sus habitantes convertidos en refugiados esparcidos por todo el mundo.

Nathalie Handal es una poeta norteamericana en la precisión y el ritmo de sus poemas, pero toda su obra está marcada por la dulzura de la tradición árabe, por la musicalidad de una voz melodiosa que en cada poema crece y demuestra la razón de esa influencia de la que hablábamos al principio.

Su reconocimiento en España viene avalado por dos libros anteriores, Las horas suspendidas (Valparaíso, 2012) y Poeta en Andalucía (Visor, 2013), que en ambos casos fueron aclamados por la crítica y los lectores. Su tercer libro publicado aquí, La estrella invisible, se centra en su primera parte en la historia de un pueblo que es la suya propia, obligado a marcharse y a repartirse por el mundo o quedarse a esperar desesperadamente la reiterada masacre a la que es sometido. A pesar de ese sufrimiento Nathalie afirma que siempre vuelve a las palabras de García Lorca cuando decía que “Lo que más me importa, es vivir”. Esas son las palabras que uno debe repetirse a diario para mantenerse firme en la desesperación y saber que lo que todos quieren es encontrar la paz. Y vivir.

Por eso los personajes poéticos que recorren este libro (cito) recuerdan cada sílaba de su nombre en árabe, creen en las estrellas que alumbran su camino y guardan las siete llaves que les permiten siempre regresar. Los habitantes de Belén recuerdan las noches sin luz y saben que hay momentos en que no pueden regresar porque no les dejaron otra alternativa que marcharse, pero saben también que al final del camino habrá una luz (cito): “la noche / en que no existían muros entre nosotros”.

La segunda parte del libro, “Ciudades: La estrella en Latinoamérica”, es un atlas sentimental a través del cual la autora recorre las ciudades que han formado parte de su vida, en las que ha vivido o por las que ha pasado y que de una u otra forma han dejado huella en su historia personal. De la mano de Handal viajamos a Cuba y nos sumergimos en el ambiente del Floridita de los años 40, visitamos La Habana Vieja y desde allí volamos a Dominicana, a El Salvador, al México donde Rulfo se entrevista con fantasmas; bajo el volcán Mombacho de Nicaragua Gioconda Belli conversa con la poeta, Rubén Darío se hace presente en el hotel que lleva su nombre en la Granada de allá o aprendemos que la lluvia puede abandonarnos cuando dejamos de amar en Río de Janeiro. El viaje es largo, pero de cada etapa Nathalie Handal sabe extraer lo esencial y dejarnos en las hojas de este libro un poema que nos invita a volar sin movernos del sillón. Con la ayuda de su palabra y nuestra imaginación aún podemos llegar hacia el final del libro a Perú, Colombia o Chile, para terminar nuestro recorrido ordenando en las páginas finales las fotografías que hemos ido guardando en nuestra maleta poética a lo largo de la lectura para conformar un álbum en el que contemplamos Londres o Marsella, El Cairo o Buenos Aires.

Antes de cerrar el libro y apagar la luz pensaremos en todos esos lugares, en los personajes de esta historia fascinante y sabremos, porque así nos lo dice la poeta en los versos finales, que el principio y el final del viaje está en nosotros mismos, porque somos el viaje, porque lleguemos o no a nuestro destino, lo más importante habrá sido recorrer el camino hasta allí. Escribe Nathalie:

Pero deberíamos haberlo sabido –
siempre encontraremos
la estrella de ocho puntas
de los cananeos,
siempre vestiremos su color rojo púrpura
ya que cualquier dirección que tomemos
nos llevará de vuelta a la misma palabra.

Ojalá la única palabra a la que regresar, de una vez y para siempre, sea la palabra PAZ.